Depresión tras Redención

Hoy hemos estado jugando en mi casa, llamada Mansión de la Locura a Redención. Un juego de rol de, como reza la portada, ciencia ficción, conspiración y supervivencia en el s. XXIV.

Hace algunos años que compré el juego y dirigí la aventura del manual y otra, me cosecha propia, que quedó a medias… Hoy, tras largo tiempo hemos retomado esa aventura inconclusa. Tras quince días releyendo el manual ayer, hicimos un par de fichas para Juanma, jugador nuevo, y Paco, que no tenía la ficha hecha aún (es otra historia que ahora no os voy a contar, quizá otro día).

Hoy era el gran día. Patatas, pelotazos, fritos, rosquillas, coca-cola, pepsi, trina de mandarina, nuestras fichas y dados… y Redención.

Listos…

Camara…

¡Acción!

Todo iba transcurriendo con cierta normalidad. Exploración, interpretación, ambientación… hasta que ha llegado el momento de las tortas. A partir de ahí todo ha sido el caos. Reglas que no hemos entendido a pesar de haberse leído las reglas otros dos jugadores y yo. Páginas adelante, páginas atrás. ¿Esto como lo interpretas tú? ¡No es posible que le metas 6 balas a quemarropa y hagas la mitad de daño que un garrazo! Todo se ha ido complicando. De hecho, media tarde ha sido mirando el manual e intentando encontrar y entender las reglas.

Y es que en definitiva se trata de un manual, no mal sino, fatal explicado Sin apenas ejemplos, desorganizado, incoherente. Total, una depresión.

No os dejéis engañas. El juego es bueno. La ambientación impecable. Otra ambientación impecable en la sección del master (se trata de un juego con dos ambientaciones, una para los jugadores y otra que solo sabe el DJ y que irá dejando entrever a los jugadores poco a poco para que se den cuenta de que no es oro todo lo que reluce). La creación de ficha muy buena. Pero el sistema de reglas… farragoso y complicado.

En un principio el sistema es sencillo. Atributo + habilidad nos dan la dificultad. Se debe sacar menos en un d20. Un uno es éxito crítico y un 20 posible pifia. Ahí comienzan las complicaciones, en como están explicadas las pifias. No hay quien lo entienda en una primera lectura. Pero como el reglamento se empieza a complicar con los modificadores de acción (ModA) que vienen marcados por los niveles de dificultad y a su vez hay modificadores de estos niveles y modificadores de acción para las propias acciones… pues al final uno no sabe que tiene que sacar. Pero no es problema, utilizamos la lógica y hacemos lo que «creemos» que dicen las reglas. Vale, entonces ya hemos atacado y vamos a ver cuanto daño hacemos. ¿Cómo aplicamos la reducción del daño por armadura? Ufff, no hay quien lo encuentre en el manual. Y como eso, todo.

En fin, que lo que debería haberse convertido en una tarde de diversión con los amigos, se ha convertido en una tarde de desilusión, desánimo y dolor de cabeza.

Al final tendrá razón Juan Carlos y lo mejor será utilizar las reglas del Traveller con la ambientación de Redención. O quizá como he leído en algún sitio en la red, utilizar el sistema de reglas de Cyberpunk 2020. Está aún por decidir.