Bueno, bueno, aquí estamos otra vez.
El otro día prometía una reseña el viernes de uno de los múltiples juegos que tengo en mi pisito. Como es natural y no podía ser de otra forma, ya que lo bueno siempre se hace esperar, la reseña llega con retraso. Con un día de retraso je je je.
La primera reseña va a ser sobre un juego bastante, tonto, estúpido diría yo, y simple, muy, pero que muy simple. Eso sí, engancha un montón. Y como no podía ser otro el juego en cuestión es Dados Zombie.
Dados Zombie es el último juego de la casa Steve Jackson Games que ha publicado Edge. El precio es casi irrisorio, 9,95€. Claro que para lo que trae si hubiese sido más caro…
Componentes del Juego:
- Reglas que ocupan aproximadamente medio folio. Vamos que en 5 minutos estás jugando.
- Cubilete para guardar los dados y menearlos para jugar.
- 13 dados en tres colores diferentes y con tres símbolos cada uno. Los dados verdes tienen 3 cerebros, dos huellas y una explosión. Los dados amarillos tienen 2 cerebros, 2 huellas y dos explosiones. Por último, los dados rojos tienen 1 cerebro, dos huellas y 3 explosiones.
Numero de jugadores:
- De dos a 7 mil millones de humanos (más o menos la población mundial).
Bueno, ¿y me vas a contar en que consiste ya el juego?, dirán algunos.
Vale, vale, impacientes, a eso voy.
Digamos que existen tres clases de humanos. Los tontos, a estos les comes el cerebro fácilmente. Los tontos que saben correr, a estos te toca perseguirles. Los tontos con armas, estos son peligrosos, mejor ni te acerques.
La cosa es sencilla. Menea los dados en el cubilete, que para eso viene con el juego y tiene un zombie muy majo pintado. Elige tres al azar y lánzalos. Preferiblemente sobre una superficie plana ya que si los lanzas por ahí los puedes perder y/o agredir a alguien con ellos, y eso está muy feo.
Ya los he lanzado, ¿y ahora qué?
Ok, pon los cerebros a tu izquierda, las huellas al centro y las explosiones a tu derecha. Si quieres seguir lanzando dados coge nuevos dados al azar del cubilete y añádelos a las huellas que tengas sobre la mesa hasta que hagan un total de tres dados. Por ejemplo, si en mi primera tirada he sacado un cerebro, unas huellas y una explosión, pondré el cerebro a mi izquierda, las huellas al centro y la explosión a mi derecha. Como sigo hambriento, decido comer más cerebros. Cojo las huellas del centro y dos nuevos dados del cubilete para que hagan un total de tres.
Sencillo, ¿verdad? Pues así las veces que quieras. Puedes parar en cualquier momento y puntuar tantos puntos como cerebros tengas en la mesa.
Pero (lo siento, pero siempre hay un pero) si acumulas tres explosiones se te acabó el chollo, tu turno termina.
¿Y quién gana? El primero en acumular 13 cerebros.
Mucho azar, un pelín de estrategia y muchas risas.
Ale, pues lo dicho, me voy a comer unos cerebritos. Pena que Steve Jobs ya se haya muerto, el suyo era de lo más suculento, juas, juas, juas.
Me ha picado.
Mira que es simple y tonto, pero promete tenerte entretenido un ratejo.
Qué vicio, por dios…y mientras Nachete ahí mirando y pensando «¿no teníamos partida de algo hoy…?».