LMN – La resurrección de Nitocris

Majindono (2) – Robert O’Connel – (Exlegionario Inglés de familia acomodada)
El otro Víctor – Horace Pettersen (Biólogo)
Júpiter (3) – Andrew Bakerstone – (Ladrón escocés heredado de Muad’dib)
Entre todos  – Patrick Rose (Agente del FBI y exmilitar) y el profesor Kafour

– La resurrección de Nitocris.

Quedan 3 noches para que haya luna nueva, supuesta fecha para el ritual de resurrección de Nitocris y los personajes hacen preparativos para enfrentarse a lo desconocido. En tres días tienen que averiguar donde se realizará el ritual y como evitar la resurrección de la momia.

(noche 1)


– Tras su investigación del libro «Selections du livre de Eibon» El profesor Pettersen se dirige al desierto para intentar contactar con Nodens.
– Mientras Bakerstone, O’Connel y Rose se dirigen a investigar la casa de Omar Shakti.
– Pettersen realizar tres hechizos en el desierto
– Crea cuatro amuletos de protección
– Sacrifica parte de su magia para crear una hoja bendita (una espada para Bakerstone que es el único que sabe manejarla)
– Pettersen realiza el hechizo de contacatar con Nodens

  • Tras la invocación no ocurre nada inusual, no hay rayos, ni tormentas ni se abre el cielo, sin embargo tras una duna aparece la imagen de un hombre mayor que se dirige hacia Pettersen. Cuando llega a su lado se presenta como Nodens y pregunta por qué le han invocado
  • Pettersen le explica la situación de la Hermandad y de la resurrección de Nitocris
  • Nodens le entrega una daga y le indica a Pettersen de que manera podrá matar a Nitocris
  • Nodens le dice a Pettersen que tienen que encontrar el otro trozo de la piedra que encontraron en Dashur, deben de ir a Shanghai.

– Exploración en la casa de Shakti

  • La casa de Shakti está rodeada por una gran plantación de algodón
  • Los agricultores que recogen el algodón parecen ser miembros de la Hermandad
  • Tras el anochecer los agricultores se retiran a una población cercana a la plantación con un centenar de casas hechas de adobe

(noche 2)


– El grupo en pleno de los investigadores decide realizar una intrusión nocturna en la casa de Shakti
– Para escapar se han hecho con varios litros de gasolina con la que piensan prender fuego a la plantación para cubrir su huida
– Bakerstone y O’Connel se acercan a la casa aprovechando la oscuridad de la noche y entran en la casa, dejan ko a unos cuantos guardias pero finalmente son localizados. Salen por pies. Pettersen y Patrick Rose incendian la plantación para cubrir la huida. Salvo un subidón de adrenalina no sacan nada en claro.

Omar Shakti con su gato

(noche 3)
– La noches de la luna nueva
– Los aventureros se han preparado y van bien armados en un coche con escopetas, pistolas, metralletas, la espada bendecida y la daga que les entregó Nodens.
– Durante varias horas vigilan en la casa de Shakti hasta que de ella sale una comitiva de sacerdotes  escoltado por el restos de sectarios. Se suben a tres coches y los investigadores deciden seguirlos.
– La persecución en coche en coche por el desierto es emocionante, O’Connel y Rose disparan a bocajarro al último de los coches de la comitiva con sus escopetas, lo que hace al último de los coches desviarse de la ruta.
– Cuando los investigadores se van a acercar al segundo de los coches se levanta una tormenta en el desierto lo que impide la visión, la comitiva se escapa y los investigadores se quedan parados claramente desesperados.  Los indicios indican que se dirigen a Gize pero no tienen plena seguridad por lo tanto esperan al resto de sectarios y siguen al nutrido grupo hasta que, en efecto, llegan a la explanada de Gizeh.
– Los investigadores dejan ko a un reducido grupo de sectarios que no ponen demasiada oposición, se ponen sus ropas y siguiendo al resto del grupo se dirigen a la Esfinge. Una vez ante la Esfinge son teletransportados y de repente se encuentran dentro de un túnel. Los investigadores se quedan algo aturdidos por el hecho pero reaccionan a tiempo.
– Se escabullen por un túnel auxiliar. Escuchas voces, caen piedras del techo que les hieren, hay zonas en las que el olor es pútrido y son capaces de evitar que un semi-derrumbamiento acabe con sus vidas.
– Con astucia y mucha, mucha, mucha, mucha suerte (tanto que es hasta algo sospechosa) los investigadores encuentran una puerta al gran salón del trono donde los sectarios se han congregado para realizar el ritual. En la siguiente imagen muestro la trayectoria de los investigadores.

Ruta de los investigadores

Ruta de los investigadores

– El ritual comienza.
– Varios sectarios se lanzan sobre una piscina llena de sanguijuelas, los investigadores se estremecen de horror.
– Ante un altar sobre el cual se encuentra la momia de Nitocris se encuentran tres hombres Omar Shakti en el centro, a su derecha está Edwad Gavigan y a su izquierda se encuentra el profesor Clive.
– Tras ellos están Agatha Broadmoor y James Gardner que están siendo sujetados respectivamente por Martin Winfield y Johhannes Sprech.
– Bakerstone decide mezclarse entre la multitud de sectarios para encontrar un buen ángulo de tiro. O’Connel y Patrick Rose esperarán la señal de este para salir con las Thompson y realizar varias ráfagas de tiros que atraigan todas las miradas sobre ellos mientras Pettersen se acerca sigilosamente a la momia para clavar la daga que le proporcionó Nodens.
– Los investigadores se han preparado para una acción rápida y conjunta esperando que la suerte les acompañe.
– Bakerstone saca su pistola y dispara contra Shakti, acierta el disparo pero no le mata, O’Connel y Patrick disparan generando el desconcierto previsto mientras Pettersen se desliza fácilmente tras el altar. Por el momento el plan ha salido perfecto.
– Shakti, Gavigan y Clive se parapetan tras el altar y el gran trono de Nyarlathotep lo que obliga a Bakerstone y a Patrick a avanzar. Bakerstone dispara sobre Shakti pero falla, Patrick avanza pero varios sectarios se lanzan sobre él de los que se deshace rápidamente con una ráfaga de su Thompson mientras que O’Connel se tiene que enfrentar al terrible demonio en el que se ha convertido el gato de Shakti, O’Connel descarga una nueva certera ráfaga de su Thompson y el gato se convierte en polvo.
– Llega el momento de los milagros (tanto para unos como para otros)
Shakti dirige su mirada a Bakerstone y le señala con su bastón, y pronuncia el hechizo de consunción. Bakerstone nota como una explosión de luz se genera en su cerebro pero que desaparece como un fogonazo. Algo le ha protegido de la muerte y no solo ha sido el amuleto que le entregó Pettersen (básicamente hay que decir que le ha venido a ver la virgen)
Por su parte Pettersen le clava la daga en el ojo a la momia de Nitocris destruyéndola y evitando así su resurrección, por desgracia para Pettersen Gavigan está al otro lado del altar el cual aparece y le señala con su bastón pronunciando también el hechizo de Consunción. Al igual que Bakerstone ante el se forma un destello de luz que desaparece como un fogonazo (N.d.G. Pettersen es más poderoso que Bakerstone y tenía más posibilidades de resistirse al hechizo Consunción, pero poco más, de nuevo les vuelve a ver la virgen y van dos)
– Tras esta situación Bakerstone dispara a bocajarro al totalmente sorprendido Shakti, el cual se come un balazo en la cara que le convierte en polvo, al igual que su gato.
– O’Connel gasta su última ráfaga de la Thompson para parar un nuevo grupo de sectarios que se dirigían a el.
– Por último Patrick se acerca a Gavigan, le apunta a quema ropa con la Thompson y ¡TA-CHAN! la Thompson se encasquilla (quiso la virgen proteger también a Gavigan, sabe Dios  porqué)
– Con Shakti y su gato convertidos en polvo, Gavigan aturdido por ver como un mortal soporta el hechizo de consunción,Nitocris eliminada y la Thompson de O’Connel sin balas toca retirada.
– Pettersen recoge la daga y sale corriendo
– Bakerstone sale corriendo
– O’Connel se consigue escapar de cuatro sectarios haciendo valer su gran poderío físico y sale corriendo
– Solo queda Patrick que antes de salir corriendo ve como Clive, temblando le señala y lanza el hechizo de Consunción (N.d.G. Clive no tiene bastón y es considerablemente menos poderoso que Gavigan las posibilidades de sobrevivir en esta ocasión era alta y como no la virgen apareció de nuevo) De nuevo solo un fogonazo alteró la acción del investigador que raudo (pies para que os quiero) corrió cual gacela por la sabana hacia la salida más cercana.
– El grupo de investigadores se tuvo que enfrentar de nuevo a los túneles de las profundidades, pero esta vez perseguidos por una turba enfurecida que deseaba arrancarles la piel a tiras.
(Y quiso Dios que la virgen no se fuera todavía, juro que lo que voy a contar a continuación es cierto) los investigadores tuvieron que decidir en décimas de segundo lo que antes habían tenido que decidir tras momentos de reflexión y poniendo gran atención a los detalles y a los ruidos que podían escuchar, cuando se encontraban en una separación de caminos. Ellos, dirigidos por un Pettersen que se salía de la coña que había tenido durante toda la sesión, sin mapa y eligiendo casi aleatoriamente el camino de vuelta a casa encontraron la salida de las profundidades a la primera, si, a la primera, ni un callejón sin salida, ni un momento de «¿no hemos pasado ya por aquí?, ¡no!, lo encontraron la primera.
– Y bien, allí estaban en el mismo punto por el que habían entrado mágicamente ante un texto que no eran capaces de leer y sin tener ni idea de como salir de allí, mientras escuchaban como una turba enfurecida se acercaba gritando en varios idiomas muerte, muerte, muerte.
– Reconozco que tras la coña que habían tenido me pareció demasiado cruel matarles sin darles ninguna oportunidad más y les dije que entendían que el jeroglífico que tenían delante indicaba una palabra o palabras para salir de allí, y he ahí Pettersen, el que no recordará en su vida una tarde con mas suerte que aquella, gritó a los cuatro vientos la primera palabra que se le vino a la cabeza «NYAR-LA-THO-TEP» A renglón seguido los cuatro investigadores se encontraban a los pies de la Esfinge corriendo por la meseta de Gizeh diciéndose para si mismos: «Yo maté a la momia Nitocris, yo maté a la momia Nitocris. Ya que estoy corriendo voy a seguir así hasta que salga del país»

Y eso hicieron, sobre ellos la virgen se despedía de ellos mientras ascendía a los cielos o a donde descanse la virgen tras realizar 5 milagros seguidos. ¡Vaya tela!. Eso si, nos lo pasamos genial. 🙂

Nota final, para mi desesperación al final de la partida me di cuenta de que se me había olvidado sacar un tipo de criaturas que estaban presentes en el ritual. Este despiste fue culpa mía y de la emoción del momento.  Por suerte para todos lo pasamos muy bien, aunque con estas criaturas lo habríamos pasado mejor, sobre todo yo 🙂

El despertar de la momia

2 Comentarios

  1. Teyllerd

    Gavigan es mio! por eso la virgen le defendio! Eso si, no se que hubiera hecho mi personaje en esta escena… Supongo que hablar del tiempo con algun sectario 😛

    1. Santal (Publicaciones Autor)

      Seguro que se te habría ocurrido que decirle a Gavigan.

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