Antes todo esto era campo… de Blood Bowl

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Era una tarde calurosa en el Joker, el bar donde acostumbramos a jugar la liga con el mismo nombre, yo había traído mi campo para jugar un partido, ¿un campo cualquiera? ¡no! el campo especial de polietileno endurecido o Astrogranito™ como se hacía llamar. Alguien me preguntó: –¿Cuánto hace que tienes ese campo? Y yo respondí, no sin poner algo de orgullo en mi respuesta: Veinticinco años, allá por el año 89 me lo compraría… A lo que cierta persona respondió: -¡Ostia! ¡Tiene más años que algunos jugadores de la liga! Mi orgullo pasó a depresión en un segundo, haciéndome entender que era un pureta en lo que a Blood Bowl se refería.

Y como buen viejuno voy a hablar de tiempos pasados, tiempos en los que existía la posición de pateador y donde las reglas caseras estaban al orden del día, porque, amigos míos, las reglas del Blood Bowl eran un cagarro como un piano de grande, así que el Blood Bowl se convertía en una especie de parchís en el que allá donde fueras, tenías que preguntar qué reglas usaban.

Pero antes, volvamos todavía más al pasado, al año 1986, España se quedaba en cuartos en el mundial de México después de que Butragueño metiera cuatro chicharros a Dinamarca en octavos (Sí, había nacido por entonces cabrones) y los de Games Workshop sacaban un juego cutre con ganas pero que ya apuntaba maneras. En un campo de 14×26(+2 para zonas de TD) casillas y con cartones en 2D. Las habilidades estaban sacadas de Warhammer fantasy y nos podíamos encontrar con habilidades como fuerza, resistencia, heridas, habilidad de combate… ah! Y una habilidad llamada Cool, ¿molonidad? En fin, eran los locos años 80, averigua tu qué se les había pasado por la cabeza…

Ah! Pero ese juego se lo curraron y dos años después, allá por la Eurocopa del 88 sacaron la segunda edición y es aquí donde quería ahondar (toma ya, todo esto y ni siquiera había empezado). Que os voy a contar sobre esta edición. Bueno, las reglas oficiales decían que no había límite de tiempo o turnos, se jugaban a ver quién marcaba 3 TD, entonces pitido final de partido y pa’ casa, pero extrañamente, nunca se jugó así. Los de Games Workshop sacaron la miniatura del pateador (que no salía en las reglas) y para cuando empecé a jugar competiciones se jugaba con la puntuación de fútbol americano tal cual, es más, ¡nuestro trasfondo incluía ciudades estadounidenses! Cuando lo recuerdo me entran escalofríos…

Pero que pasaba, ¿que no había trasfondo? Pues sí, más o menos… Se suponía que era el mismo mundo que Warhammer fantasy pero es que aquel mundo de Fantasy no es igual que el de ahora, era como más casposo a la par que divertido, pero por alguna extraña razón, salían mundos de fantasía por doquier con su propio trasfondo no oficial y con reglas de competición completamente distintas unas de otras, el nuestro en concreto era una indecencia que entremezclaba las razas de Warhammer en EEUU ¿Pero en que estábamos pensando? Diciendo esto puede parecer que los de GW no se hubieran currado nada la ambientación, nada más lejos, se curraron un libreto de ambientación donde la NAF, la antigua organización de Blood Bowl, organizaba torneos diversos, se explicaba con detenimiento cada equipo del trofeo Blood Bowl, los campeonatos ganados e incluso el tipo de terreno de juego, a destacar el campo goblin de las Ratas miserables en el que se jugaba en una laguna recubierta por troncos con la posibilidad que un cocodrilo se comiera a algún jugador aleatorio.

Bueno, llegamos a las reglas, lo más importante, no se perdía turno por caerte ni perder el balón, movías tus jugadores a lo largo de 15 largos turnos por parte (reglas de la liga en la que jugaba), avanzabas, esprintabas y placabas o golpeabas; y si te ibas fuera (con aturdido te ibas fuera) podía entrar un jugador a sustituir al lesionado en el mismo turno.

Sí amigos, además un jugador tenía la oportunidad de golpear o placar ¿Qué diferencia había? Pues placar era algo parecido al rugby, te lanzabas a las piernas de un tipo, le abrazabas dichas piernas y él solo se caía y bloquear implicaba usar los puños de forma reiterada contra su hígado, dicho de otro modo: placar iba con agilidad y bloquear iba con fuerza, de esta manera te encontrabas con unos halflings que por aquel entonces tenían agilidad 4 o 5 según la posición y que podían tumbar a un bloqueador orco (ahora llamado defensa) con +3 a la tirada y que podías tumbarlo sacando 5 en 2D6. Era raro pero así éramos en los 90 ¡vivíamos al límite!

Vale, toca hablar de tablas, si yo quería bloquear a un jugador, comparábamos fuerza y tirábamos 2D6 en una tabla, menos de cuatro me caigo yo, de cinco a siete no pasa nada, ocho nos caemos y nueve te caes tu. La de placaje cambiaba un poco pero por lo demás no tenía mucha diferencia. Era una tabla fácil de recordar dentro de lo que cabe.

Las subidas de experiencia eran también con reglas de la casa, cada liga se lo montaba a su manera y como he dicho antes, cuando te apuntabas a alguna competición tenías que preguntar que empleaban. Como muestra pondré Golpe mortífero, en nuestra liga se llamaba bloqueo salvaje y podía restar hasta 3 la armadura, en otras ligas (no recuerdo cuales) se llamaba bloqueo mortal y ¡evitaba directamente la armadura!

Y con todas estas cosas que cuentas abuelito, ¿era un juego divertido? Me alegra que me hagas esa pregunta, supuesto cotilla. A mí me gustaba, pero me gusta mucho más ahora, porque siguen estando las cosas buenas como el buen rollito entre jugadores, tener una fuente de patatas fritas al lado mientras te ríes con otros compañeros de liga con las jugadas que van sucediendo, haciamos revistas deportivas donde describiamos las incidencias del partido… pero en general el juego era algo pesado, con deciros que habían cosas que no tenían emoción: imaginad un pase bomba, de elfo a elfo en el que solo se tenía que sacar 5+ en una tirada… ¡con dos dados de seis! Y por muchos tipos que pusieras entre medio daba igual, solo se interceptaba si en dicha tirada se sacaba doble pito; no existían reglas de faltas, ni habían invasiones de campo, ni pedradas, ni mucho menos internadas… Por no haber no había ni apisonadora enana (Sólo en el trasfondo).

En fin, al principio de la tercera edición, que no nos terminaba de gustar (decíamos: ¿Agilidad para pasar? que cosa más rara) era un cambio radical a las reglas, pero no tardamos en aceptarlas… Nuestra liga se fue a la mierda por otras razones y por mi parte tardé mucho en volver a jugar a Blood Bowl y tardaría en ver si esas reglas habían cuajado o no, pero por fin se habían sentado las bases de unas reglas decentes para Blood Bowl. Por cierto, el cambio fue radical incluido en el trasfondo: la NAF se fue al garete y hubo una reestructuración del trofeo Blood Bowl, el equipo de los merodeadores de Middenheim se pasaron a llamar Los Merodeadores, los jugadores estrella como Griff Oberwald o Zug el poderoso podían ser contratados como mercenarios y no jugar siempre en su equipo, los Segadores de Reikland, los equipos elfos empezaron a entrar según la procedencia y no según raza (a excepción de los elfos pro, los elfos que derivan siendo prácticamente igual de la segunda edición, lo que yo creo que es un homenaje).

La verdad es que era un buen juego para la época, era divertido y en una liga se convertía en algo inolvidable…¡Exactamente como ahora!  Así que…

¡Larga vida al Blood Bowl!

2 Comentarios

  1. EbaN de Pedralbes

    Las reglas actuales creo que son las mejores que ha tenido nunca el bloodbowl. Se han perdido cosas por el camino pero en general todo ha ido a mejor ahora mismo.

    Cuando yo empecé a jugar ya era la edición del juego con la zona mortal, en castellano y con cartas. Así que me perdí la parte más caótica del juego que es la que tú mencionas.

    1. Marc Sanz (Publicaciones Autor)

      Bueno, piensa que en la segunda edición no teníamos el referente de 3ª en adelante, así que como era lo que había nos parecía bien. También nuestro reglamento estaba bastante completo y aunque el reglamento de GW no reflejaba el blitz o internada, nosotros ya teníamos algo parecido que era «carga con hombro» que pegabas con -2 a la Fuerza y me consta que en otras ligas también tenían algo parecido.

      Y sí, estoy de acuerdo que el reglamento actual es el mejor y las cosas que se han perdido tampoco las echo de menos.

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