Escrito por Víctor Chicharro.
Diario de Rataro.
Ayer recibí la orden de formar un equipo para ir al planeta Charis como avanzadilla del “Estrella remota”. El planeta ha estado bajo el dominio del imperio hasta ahora, aunque hace cuatro años se produjo una revolución por independizarse del yugo imperial la cual contenida a base de la muerte y terror (unos 150 millones de muertos).
La misión era sencilla, llegar, entrar en contacto con el senador Andrew Rodríguez y avisar a la nave para que hiciera su entrada triunfal, sencilla claro. Capitanes, ¡ja!, jefes, ¡ja, ja!, ellos lo ven todo sencillo.
Elegí a mi equipo con relativa sencillez pero cuidando de tener al menos todos los frentes cubiertos. Lo formamos Sey Mon, Dwik “Blackheart” Morgon, el Ithorianos Solobar, la medico de campaña Genna Seedar, el geólogo Vegath Tist, Thanis Gul-rah y mi compañera piloto Dasha Defano. Decidido a no decepcionar a mis compañeros nos dirigimos con bastante desatino al planeta Charis en principio seremos una nave comercial, para la cual tuvimos que improvisar la información, pues al ser nuestra primera misión en cubierta, el dossier fue mas bien pobre y tuvimos que improvisar.

Llegada del grupo a Charis
En un principio para eso venía Sey Mon y pienso que lo hizo bien, aunque los hechos acontecidos demostrarían que estaba en un error, (bueno no seamos crueles no le dejamos tiempo de maniobra). Bien con los datos y las aduanas superadas, fuimos inocentes buscando rebeldes en el planeta incluso avisados por explosión en nuestro primer contacto con el planeta, los rebeldes realizaban atentados terroristas.
Bajamos a los niveles inferiores de la ciudad, y buscamos discretamente información dirigidos por Solobar. Al no encontrar nada relevante, partimos para arriba y ahí nos secuestraron. Si que había rebeldes. Les contamos nuestra historia y después de apalizar a nuestro compañero Say Mon acabaron por creernos. Nos dirigimos a la nave para ir a buscar al senador y ahí la Puta de la líder de los rebeldes, la misma que había torturado a Say Mon nos vendió a los imperiales.
Fuimos educadamente encerrados, junto con nuestro equipo beta que ya habían sido detenidos. Jodidos imperiales. Bueno nos encontrábamos en una situación muy puta y me llevaron a interrogar. Cual fue mi sorpresa al infórmame que ellos eran rebeldes, esto ya rallaba el surrealismo; y mi cordura flaqueaba. Se me pidió que enviara un mensaje pues íbamos a rescatar al senador y queríamos dar un golpe de efecto con el “Estrella Remota”. Hay fui mañoso y pude enviar un mensaje cifrado informando de todo y de una posible trampa. Si que mis captores rebeldes se percataran.
Bien con su ayuda fuimos al lugar donde tenían prisioneros a los senadores pro-republicanos. Se lució Blackheart (para eso venia el caza recompensas), lastima de mi compañera Defano sufriera las peores heridas, por suerte la medico cumplió muy bien, estuve al lado de mi compañera hasta que la doctora confirmo que no caería en esta batalla. Es duro decir a tu equipo que disparen a aturdir mientas el enemigo va a matar. Suerte que las demás fuerzas rebeldes llegaron a la primera planta evitando un ataque desde una posición ventajosa del enemigo. Me contaron que en el interior Say Mon consiguió lo que no pudo en aduanas. Un negociador nato que llevo esperanza al corazón de los imperialistas fieles, depusieron las armas y la fiesta fue grande con la llegada del “Estrella remota”. El objetivo de la misión se había cumplido, los senadores pro-republicanos estaban a salvo, nuestra nave había aparecido en el cielo comunicando la llegada de la nueva república y el planeta entero parecía dispuestos a unirse a nuestros ideales.
Mientras seguía con Defano y la médico Seedar vino el jefe de aduanas a informar que captaba una señal imperial y no conseguía descifrar. Con malestar por dejar a mi compañera fui a ver que pasaba. Una señal complicada, pero ya estoy acostumbrándome. Pedía la evacuación del planeta inmediatamente. Aturdido pero no desesperado localicé la señal y me dirigí con el resto del equipo hacia allí con nuestra nave. Llegamos a un edificio donde encontramos una bomba con capacidad suficiente para erradicar la vida del planeta, gracias a nuestro geólogo Vegath Tist experto en computadoras y demoliciones localizamos la bomba. Con su valor y mis órdenes nos fuimos la montamos en la nave de carga rumbo al espacio.

Vegath Tist. Heroe de la partida
Confiando en Vegath le dije que la desactivara, y como buen tripulante cumplió se esforzándose al máximo desactivando la bomba a 7 minutos de que explotara. Ahora tenemos una bomba, un planeta aliado a la nueva republica y sin bajas. Me siento orgulloso de mi equipo, cumplimos las órdenes.
Me encanta que los planes salgan bien.
Final
CGO – Levantamiento en Charis