Según la Wikipedia el 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, «muy angustiado, y […] necesitado de ayuda inmediata».Fue trasladado por su viejo amigo James E. Snodgrass al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre, a las 5:00 de la madrugada.
En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha situación, ni por qué motivo llevaba ropas que no eran suyas. La leyenda, recogida por Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un tal Reynolds (acaso el explorador polar que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym), y que al expirar pronunció estas palabras: «¡Que Dios ayude a mi pobre alma!»

Poe
Edagar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809 – Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico1 2 estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país.
Sin duda influyó a Lovecraft a la hora de escribir sus fantásticos relatos en el mundo onírico con Randolph Carter como protagonista, de ahí podríamos pasar al círculo lovecraft, donde nos encontraríamos con Robert E. Howard y su grandioso Conan, un poco más adelante, en la década de los 70 con Gary Gygax y los juegos de rol y por último llegamos a la actualidad, en el siglo XXI, donde jugamos al rol en los mundos de Lovecrat y entre ellos, en el mundo de los sueños, que tantas veces describió Poe en sus poemas.
Annabel Lee
Edgar Allan Poe
Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.
Niños éramos ambos, en el reino
junto al mar; nos quisimos allí
con amor que era amor de los amores,
yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella cuanto a mí.
Y por eso, hace mucho, en aquel reino,
en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helando
para siempre a mi hermosa Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
lejos, lejos de mí;
en el reino ante el mar se la llevaron
hasta una tumba a sepultarla allí.
¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.
Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee.
Pues la luna ascendente, dulcemente,
tráeme sueños de Annabel Lee;
como estrellas tranquilas las pupilas
me sonríen de Annabel Lee;
y reposo, en la noche embellecida,
con mi siempre querida, con mi vida;
con mi esposa radiante Annabel Lee
en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.
Este es el último poema que escribió Poe y que fue publicado poco después de su muerte, en 1849. En este poema de amor, Poe habla del verdadero amor que supera incluso a la muerte, pues en sueños, se vuelve a reencontrar con su amada. Como dato interesante, Radio Futura adaptó este poema en la canción del mismo nombre Annabel Lee
Y como de un sueño se tratase, en Jubilados de Arkham nos hemos empeñado en recoger esa herencia y darle aun más forma. No puedo deciros mucho más, salvo el nombre que le hemos dado:
La herencia de Poe.
Historias de la fundación Reynolds.
Próximamente, más información.