El desafío de los 30 días (el retorno) – día 8

Como no está bien eso de dejar las cosas a medias he buscado una alternativa así, como decían los Queen, el espectáculo debe continuar. Sin más os dejo con nuestro nuevo colaborador, que se presente y que nos ponga al día.

Muy buenas a todos los lectores de este Blog, lo primero será hacer las presentaciones oportunas, ante ustedes un servidor , llamado Rubén, pero ustedes pueden referirse a mi como Manjidono, y a partir de hoy seré un colaborador de los Jubilados de Arkham, y como primer trabajo e decidido retomar el desafió de los 30 días que desgraciadamente el bueno de Muad’dib no a podido continuar. Son muchos días los que llevamos de retraso , así que hasta ponerme al día, en un mismo post pondré varios días seguidos hasta alcanzar el que deberíamos llevar publicado, disfrutad por favor de estas líneas, espero que os gusten.

Pregunta 8: En todas las historias de leyenda en algún momento se habla de objetos maravillosos y fantásticos. En algunas ocasiones son armas, y en seguida nos viene a la mente la poderosa y determinante Excalibur, pero otras nos acompañan como nos acompañaron en los sueños. Dardo, las Dragonlance o las famosas espadas gemelas de Elric acompañaron con sus leyendas las historias que leíamos. También leíamos de otros objetos maravillosos. ¿Que si un Anillo Único, que si unas Botas de Siete Leguas o un Arpa de Oro, que si un Vellocino… que objeto maravilloso podrán encontrar unos aventureros en las inmediaciones de Highdell? (Importante el tener en cuenta lo de las inmediaciones…)

Es por todos los lugareños de Highdell conocido que en las profundidades del antiguo mausoleo de una olvidada orden de paladines que se encuentra en las montañas al norte del pueblo, reposa una lanza, una lanza que a simple vista parece una más que podrías encontrar en la armería de la ciudad pero su poder no reside en su aspecto físico sino en la magia que esconde.

Cuenta la leyenda que aquel que atraviese y mate a algún demonio con esa lanza, será dueño y señor de dicho ser, pudiendo convocar su alma, ahora purificada por el poder del arma, y hacer que combata a su lado y le preste su fuerza.

Muchos son los aventureros que se han adentrado en la tumba y no han regresado, porque ese poder como bien reza a la entrada de la tumba en común, enano y elfo, no debe caer en manos de nadie que no sea un elegido de la luz, pues su poder es demasiado grande y todo aquel que entre sin seguir el camino de la luz en la tumba perecerá a manos de los guardianes del mausoleo.